El juego de esta noche en el «Lastras» pasará a la historia solamente por el primer gol del encuentro. Fue una anotación extraordinaria, de esas que se ven de vez en cuando y pone a su autor, Javier Guemez en los cuernos de la luna, aunque solamente sea por esta jornada.
La historia se escribió con una segunda anotación, producto de un autogol de Gularte que le fue acreditada al argentino Klimowicz para decretar el triunfo 2-0 para el Atlético de San Luis. Mención especial merece el portero Marcelo Barovero, quien nuevamente estuvo muy atinado, evitando goles poblanos y además suyo fue el pase para el segundo y definitivo gol sanluisino.
El encuentro tuvo una primera parte con muy pocas emociones en las porterías, pues poblanos y sanluisinos trataron de anularse mutuamente y ello redundó en pocas emociones.
Para la segunda parte, Puebla inició con ataques que prometían mucho pero San Luis poco a poco fue reaccionando Bonatini al minuto 50, con un cabezazo a centro de Villalpando dio el primer aviso de lo que vendría luego.
Al minuto 58, San Luis tuvo la oportunidad de aumentar el marcador con un penal que marcaron sobre Guëmez, lo cobró Bonatini y lo desperdició echándolo a la tribuna.
GOLES
Minuto 53, luego del cobro de un tiro de esquina, la defensa poblana despejó de cabeza hasta unos metros fuera del área grande por donde llegaba Güemez, quien sin dejar caer el esférico, de volea con la izquierda conectó el balón y lo puso arca del ángulo para hacer inútil la estirada del portero Silva. Valió el boleto este gol.
La segunda anotación llegaría en tiempo de compensación para el equiupo de casa, minuto 90+2, Barovero largó un despeje que halló adelantado al recién ingresado Mateo Klimowicz, quien condujo el esférico seguido por el defensor Gularte, quien, en su afán de despejar tocó el balón y se lo puso entre las piernas a su portero.
El silbante Adonai Escobedo se lo atribuyó al jugador sanluisino, pero la toma de la TV reveló claramente al anotador para un claro autogol.
